Arboleya, que trabaja en el Hospital de Cabueñes en la única unidad especializada para el tratamiento de las enfermedades reumáticas infantiles, asegura que la cifra de menores afectados es sólo una extrapolación cuando menos dudosa. El rango de prevalencia de esta patología es muy amplio y va desde los ocho hasta los 400 casos por cada 100.000 menores de 16 años. Cabueñes colabora con la Atención Primaria en la elaboración de un censo para conocer el número real de enfermos.
El segundo subtipo recibe el nombre de artritis poliarticular. Afecta a más de cinco articulaciones y también es más común en niñas. Suele aparecer entre los 7 y los 8 años. Tiene formas parecidas a las del adulto y es la de peor pronóstico. Existen tratamientos eficaces para frenar la enfermedad siempre y cuando el diagnóstico sea precoz.
La tercera manifestación es la artritis sistémica.

No son las únicas enfermedades reumáticas que afectan a niños. Arboleya cita la colagenosis o la osteoporosis y se detiene también en los dolores del crecimiento. El presidente de la Sociedad Asturiana de Reumatología asegura que objetivamente el crecimiento no duele. Las molestias derivadas del aumento de estatura suelen esconder problemas emocionales que evidentemente causan dolor subjetivo.
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